martes, 1 de diciembre de 2009

Media naranja


o mandarina, ¡qué más da!

Los libros y las películas le hacen mucho daño al género masculino...
¿Cómo pueden competir con un ideal así?
Alto, fuerte, protector, sensible, rico (por supuesto), romántico, extraordinariamente guapísimo...

Las mujeres, desde niñas, nos montamos nuestra película (romántica, claro) de la vida,
y el arte del cine y de la novela hacen el resto.

Sales del cine suspirando por esas escenas en las que te has creído dentro de la película...
y buscas en tu pareja algo que te haga sentir el mismo cosquilleo...

Un cosquilleo que después de tanto tiempo, es normal que no esté tan a flor de piel, ¿no?
El cosquilleo provocado por la sensación de volar corriendo a espaldas de un "perfectman" es demasiada competencia, no?

Pero entonces él te mira, te sonríe, coje tu mano y la besa y te dice "corre, sigue leyendo que ya termino de recojer yo".

Y es en ese preciso momento cuando te das cuenta, otra vez, de que el "perfectman" de la película es el que lo tiene difícil para competir.

4 comentarios:

  1. que recoje él?? qué gran triunfo el tuyo!! yo tube que hacer hasta una tabla y dividir las tareas de casa para que se demuestre que no hace ni el huevo y que ha de hacer más! Pronto la pondré! jijiji ; )

    A veces tiene el día bueno y hace las cosas, incluso mejor que yo! aún así, la rutina es que la mierda, por decirlo claro, para él, pasa desapercibida jajaja

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  2. No puedo quejarme nada al respecto. Como él dice "no me ayuda, compartimos faenas".

    Ojalá esto fuera la tónica general y no lo contrario!

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  3. Sin comentarios por mi parte ;)

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  4. Beth, la táctica de Enkeli me parece ideal. Te atreves?

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